Mortalidad y complicaciones asociadas a nefrostomías percutáneas en pacientes con cáncer avanzado de cuello uterino
Palabras clave:
Nefrostomía percutánea, efectos adversos, derivación urinaria, neoplasmas del cuello uterino, mortalidadResumen
Introducción: La nefrostomía percutánea es una técnica bien establecida que permite la rápida resolución de la obstrucción ureteral y la recuperación de la función renal en pacientes con uropatía obstructiva. Sin embargo, su papel en el manejo de la falla renal secundaria a la obstrucción de la vía urinaria por neoplasias abdominales avanzadas es controvertido.
Objetivo: Describir las variables demográficas, las complicaciones asociadas a la intervención, el curso de la uropatía obstructiva y varios desenlaces relacionados con la morbilidad y la mortalidad secundarios a la derivación percutánea de la vía urinaria.
Materiales y métodos: Se incluyeron 106 casos con cáncer avanzado de cuello uterino y obstrucción ureteral tratada con nefrostomía percutánea. Las pacientes se dividieron en dos grupos; en el A se incluyeron 37 mujeres con cáncer localmente avanzado de cuello uterino, recientemente diagnosticado y sin tratar, y en el grupo B, 69 pacientes con tumores recurrentes en progresión.
Resultados: Se incluyeron en el estudio 106 mujeres con edades entre 24 y 75 años (media=46,2, DE±13,1); 9 tenían cáncer estado IIB de cuello uterino (8,5%); 68, tumores estado IIIB (64%), y 29 (27,5%) se clasificaron en el estado IVA. Ciento dos mujeres recibieron radioterapia pélvica más braquiterapia, y 4 fueron tratadas concomitantemente con quimioterapia más radioterapia. En 90 pacientes se diagnosticó obstrucción urinaria bilateral y en 16 fue unilateral. El 90% de las pacientes tenía pruebas anormales de función renal en el momento de la realización del procedimiento. El 13,2% de las pacientes presentó sangrado después del procedimiento; 26%, alteraciones hidroelectrolíticas; 12%, abscesos intra o perirrenales, y 6%, infección en el sitio de inserción. La mediana de permanencia de las nefrostomías fue de 5,2 y 6,9 meses para los grupos A y B, respectivamente. Durante este tiempo, 53% de los sujetos requirió 1 o más cambios del catéter y se documentaron 147 episodios de infección de vías urinarias (3,12 infecciones por cada 100 días-catéter). Las infecciones recurrentes fueron más frecuentes en las pacientes del grupo B (p=0,03), en aquéllas con albúmina menor de 2,5 mg/dl (p=0,011), en las que se había diagnosticado fístula recto o vesicovaginal (p=0,02) y en las requirieron más de dos cambios de los catéteres (p=0,Q5). El 37% (n=39) de las pacientes murió por sepsis de origen urinario. A partir de la derivación percutánea de la vía urinaria, el promedio de estancia hospitalaria fue de 71 días y la mediana de supervivencia fue de 14,9 y de 7,3 meses en los grupos A y B, respectivamente. Después de la realización de la nefrostomía, el promedio de días de hospitalización atribuibles a infección urinaria fue de 20,3 días.
Conclusión: En pacientes con enfermedad recurrente en progresión, a pesar de tener un buen estado funcional basal, la derivación percutánea de la vía urinaria no es recomendable debido a la elevada proporción de complicaciones atribuibles, especialmente de origen infeccioso.
Biografía del autor/a
Andrés Felipe Cardona, Instituto Nacional de Cancerología
Grupo de Oncología Clínica, Instituto Nacional de Cancerología E.S.E., Bogotá, D.C, Colombia
Javier Ricardo Garzón, Instituto Nacional de Cancerología
Grupo de Medicina Interna, Instituto Nacional de Cancerología E.S.E., Bogotá, D.C,, Colombia
Erick Burgos, Instituto Nacional de Cancerología
Grupo de Medicina Interna, Instituto Nacional de Cancerología E.S.E., Bogotá, D.C,, Colombia
Lina Maria Abenoza, Instituto Nacional de Cancerología
Grupo de Medicina Interna, Instituto Nacional de Cancerología E.S.E., Bogotá, D.C,, Colombia
Jorge Alberto Cortés, Instituto Nacional de Cancerología
Grupo de Infectología, Instituto Nacional de Cancerología E.S.E.
Pedro Luis Ramos, Instituto Nacional de Cancerología
Grupo de Oncología Clínica, Instituto Nacional de Cancerología E.S.E., Bogotá, D.C, Colombia
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